Esta puerta constituía un importante articulador en el interior de la Alhambra, pues permitía el acceso a la Calle Real desde la Puerta de las Armas, la Puerta de la Justicia y la alcazaba, facilitando así el ingreso a los palacios nazaríes y a otros edificios públicos como la mezquita aljama. Fue posiblemente construida por Muḥammad II o Muḥammad III, aunque fue posteriormente remodelada por Muḥammad V, tal y como atestigua la presencia de su sobrenombre inscrito en el panel epigráfico del frente occidental.

La fachada que se ha documentado fotogramétricamente corresponde a su frente oriental, es decir la cara interior que se abría hacia la Calle Real. La fachada se resuelve con un arco de herradura apuntado de ladrillo rojo de gran calidad, cuyas piezas fueron fabricadas a medida para encajar como dovelas. Este arco queda enmarcado por un alfiz con albanegas que fueron cubiertas con un alicatado de formas vegetales. El nivel superior cuenta con una ventana geminada, a cuyos lados se dispusieron dos paños de yesería y sobre el cual quedan huellas de un antiguo alero que culminaba la portada.